El queso, pilar fundamental de la gastronomía de Benassal

A pesar de que el agua de Benassal sea considerada la mejor del mundo, la oferta gastronómica de esta localidad del Alt Maestrat no solo radica en el preciado líquido. Tampoco en las avellanas, a pesar de ser grandes productores y contener decenas y decenas de recetas con el preciado, suave y dulce fruto seco. La gastronomía de Benassal también se fundamenta en la producción de quesos, que corona una oferta inigualable para el paladar de cualquier comensal. De oveja, cabra o vaca. Mezclado con trufa o avellanas. Con diferentes tipos de curación. La alta variedad, sin embargo, no pone en entredicho la excelente calidad de sus productos, pues en Benassal se cuenta con el peso de la historia, la tradición a la hora de producir quesos y el cuidado a los animales por encima de cualquier rédito económico. Los productos artesanos de toda la vida, pero en pleno 2021.

La buena consideración que se tiene sobre este producto lácteo en Benassal no es ni fruto de un día ni una casualidad. Es el trabajo de siglos atrás. De generaciones que subsistieron utilizando la leche de sus animales. De secretos familiares a la hora de producir y secar los diferentes tipos de quesos que ahora mismo se siguen creando. Cuando se consume cualquier tipo de queso de Benassal también se consume la memoria de antiguas generaciones, y se ratifica el valor del producto que, a pesar de los años, no pierde en su sabor un ápice de calidad. Como en muchos otros pueblos, el ganado era fuente de ingresos y de subsistencia para las familias, muchas de ellas que habitaban masos. Ahora, las formas de producir el queso, tan artesanales, han dejado paso a un sistema más mecanizado y profesionalizado que da lugar a más tipos de quesos, pero defendiendo del mismo modo los productos locales recogidos en las granjas próximas y las recetas caseras que se han ido pasando de padres a hijos.

De hecho, en Benassal ahora se pueden adquirir productos de oveja, cabra o vaca, con especial mención al queso de ‘cassoleta’ tan típico del pueblo, un producto estrella fresco y suave que permite acompañar casi cualquier comida. Sin embargo, también se encuentran productos con mezclas entre leches, y con mezclas entre ingredientes que aportan un sabor muy especial. Es el caso del romero, las avellanas o la trufa, elementos que intensifican el gusto a niveles exponenciales, y elevan la oferta gastronómica de Benassal hacia cotas cada vez mejor valoradas. Las instalaciones lecheras de las granjas de Benassal cumplen con las exigencias y controles sanitarios para garantizar el mejor sabor del queso. La mecanización de los productos conlleva la instalación de tanques, neveras o pasteurizadores, así como la figura del veterinario para el cuidado constante de los animales.

Los largos y anchos pastos del Alt Maestrat son el mejor sitio para albergar rebaños y obtener una alta calidad en la leche. El cuidado de los animales es prioritario, con técnicas alejadas de la constante productividad de los ejemplares y propiciando que su leche sea la mejor posible. El relato de los quesos en Benassal, pues, no se entiende sin el respeto entre animales y personas, coexistiendo en el mundo para producir un alimento de características inigualables. Benassal es, sin lugar a dudas, tierra de queso.