Llega el otoño: temporada de setas en el Alt Maestrat.

El pasado lunes 23 de septiembre dimos por inaugurado el otoño en el Alt Maestrat. Y eso supone que… ¡comienza la temporada de setas!

Aunque en España podemos encontrar setas durante prácticamente todo el año, el otoño se convierte en la estación estrella de estos hongos. Es el momento más esperado para los amantes de la montaña y también para muchos cocineros. Por eso, vamos a darte algunos consejos y explicaciones que te ayudarán en tu próxima búsqueda de este apreciado manjar.

El mundo de la micología es inmenso, con miles de especies y propiedades diferentes, por eso es muy importante saber qué es lo que estamos recolectando. No basta con ir al campo. Aunque ir a por setas es una actividad muy recomendable (es divertido, combate el sedentarismo y fomenta el contacto con la naturaleza), para evitar sustos innecesarios solo debemos coger las setas que conozcamos al 200%. Incluso los más conocidos como los robellones o los ‘camagrocs’ pueden engañarnos con facilidad. Dónde seguro que no correrás riesgo alguno es en nuestros restaurantes. Allí ya saben desde hace muchos años como distinguirlos y, lo que es más importante, ¡cómo cocinarlos!

Las setas no tienen semillas, sino esporas, que en definitiva son sus semillas. Si vamos con una cesta, lo que hacemos es repoblar el bosque a medida que vamos cogiendo setas, puesto que las esporas microscópicas van cayendo por los agujeros de la cesta. Además, la seta estará aireada y no se echará a perder.

Una vez hayamos vuelto a casa con nuestra recolecta, conviene empezar a disfrutarlas con la nariz. Una canasta de setas recién traída tiene un olor tan peculiar y diferente a todo… Huele a monte, a musgo, a brezo, a tomillo.

A la hora de lavarlas es muy importante conocer de qué tipo de seta se trata, ya que algunas son muy porosas y no conviene que les toque el agua (como el “boletus”).

Finalmente, es indispensable contar con un buen recetario que nos indique cómo cocinar las setas, ya que algunas se pueden comer en crudo y otras, por el contrario, requieren ser cocinadas para que el calor elimine sustancias tóxicas.

Prácticamente en todo el Alt Maestrat crecen especies muy variadas de setas comestibles, por lo que te animamos a que cojas a tu familia, una cesta de mimbre y os vengáis a pasar el día a nuestros espacios naturales de Ares, Culla, Catí o Benassal. ¿Te apuntas?